Basta con echar un vistazo a la clasificación de máximos goleadores europeos (ver artículo) para comprender el impacto de Wayne Rooney en estos primeros compases de la temporada. El ariete acumula 9 tantos en 5 partidos de la Premier League, una estadística que ha situado al Manchester United como líder indiscutible del torneo liguero.
Pero por encima de los fríos números, lo que convierte a Rooney en la estrella del arranque de la temporada es su actitud. El delantero es el primero en iniciar las tareas defensivas de su escuadra y no duda en retrasar su posición para colaborar en las tareas de creación y dar pases dignos del mejor mediapunta.
«La energía fluye por sus venas. Pero también ha llegado a una madurez en su juego, que sólo puede ser beneficioso para el equipo. Wayne está listo para alcanzar el siguiente nivel en su carrera y convertirse en un verdadero líder. Ahora puede asumir mayores responsabilidades y veo que sus compañeros le apoyan», indicó recientemente uno de sus grandes valedores, el preparador escocés Sir Alex Ferguson.
Aún es pronto para saber si el atacante es capaz de mantener este extraordinario nivel, pero muchos sectores de la prensa deportiva europea ya han comenzado a señalarle como uno de los firmes candidatos al Balón de Oro, un título que parecía reservado a la pareja formada por Leo Messi y Cristiano Ronaldo.
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